Seguramente en algún momento de tu vida has tenido un commonplace book y no sabías que se llamaba así. Al menos eso fue lo que me pasó a mí cuando comencé a anotar en una libreta las letras de mis canciones favoritas y a guardar recortes de revistas con outfits que me gustaban. (View Highlight)
Un commonplace book, en español cuaderno de temas comunes, es un espacio para guardar y coleccionar citas literarias, historias, ideas, información y conocimientos de otras personas y otras fuentes. A mí me gusta también llamarlo cuaderno cultural, pues al fin y al cabo se trata de una recopilación de las referencias culturales con las cuales te vas encontrando en tu día a día. (View Highlight)
Pero no solo es recopilar datos, sino también aportar tu opinión y análisis sobre las ideas de otra gente, convirtiéndolo en una zona de diálogo. Así no tienes solo un conjunto de citas aleatorias, sino que también puedes anotar qué te hizo sentir en el momento que las leíste, qué pensamientos surgieron a partir de esas palabras y qué impacto tuvieron en tu visión del mundo.
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Vivimos en una era de sobrecarga informativa. Cada día procesamos demasiados datos, demasiadas cosas nuevas, hasta tal punto que ahora estamos pasando por una gran fatiga mental colectiva. Antes la información era valiosa, ahora es desinformativa. (View Highlight)
Y de hecho te voy a proponer un pequeño ejercicio para que puedas entender mejor a qué me refiero. Te voy a pedir que entres en Tiktok o cualquier plataforma que contenga vídeos en formato corto. Pon un temporizador de 10 minutos y comienza a ver vídeos. Cuando el temporizador suene, ¿podrías mencionar cada uno de los vídeos que viste? Seguramente no recordarás ni la mitad. (View Highlight)
Nuestra mente necesita tiempo para procesar información nueva, por esta razón tomarte tu tiempo para escribir una frase que te haya gustado de un libro en tu cuaderno te ayudará a recordarla mejor. Y si al cabo de un tiempo te olvidas de ella, seguirá estando presente en tu commonplace book, aguardando un reencuentro que a veces será como una hermosa serendipia. Ante la producción masiva de consumo multimedia y el miedo a perdernos el último lanzamiento de nuestra artista favorita, necesitamos un espacio donde poder guardar todas esas ideas, frases y datos que alguna vez nos interesaron. Y debemos aprender a volver, a revisitar aquello que alguna vez nos hizo sentir algo. (View Highlight)
A lo largo de mi carrera, los mejores profesores que tuve fueron aquellos que citaban a otros autores y autoras mientras daban clase. Siempre me fascinó verles recitar versos de García Lorca o alguna cita de una novela de Almudena Grandes. Esto me motivó a empezar a anotar todas aquellas palabras que me obligan a parar mi lectura, levantar la mirada del libro y pensar “esto me ha llegado al corazón”. (View Highlight)
Porque escribimos para recordar, un verbo con una etimología preciosa: re (volver) y cordis (corazón). Recordar es volver a pasar por el corazón, pues hay palabras que deben regresar a él. (View Highlight)
El concepto de commonplace book ya estaba presente en la época grecolatina. Por ejemplo las sententiae, que eran colecciones de refranes, proverbios y aforismos, gozaban de bastante popularidad en la Antigua Roma. Pero no fue hasta el Renacimiento cuando se empezó a establecer más esta idea de tener un espacio donde recopilar diferentes conocimientos. Lo cual es lógico, pues el hombre renacentista tenía una gran sed de conocimiento y valoraba el estudio por encima de todo, como lo hizo Leonardo da Vinci, que tenía cuadernos llenos de referencias culturales, científicas y artísticas de diferentes fuentes. (View Highlight)
Planifica con antelación cuándo vas a escribir en tu commonplace book. Yo suelo reservar un par de horas los findes y, a lo largo de la semana, voy escribiendo en el bloc de notas de mi móvil todo lo que quiero después pasar a mi cuaderno. (View Highlight)
• Crea un ritual: prepara café, pon una playlist que te guste y disfruta del proceso. Intenta que no se vuelva una obligación.
• Tu cuaderno no necesita ser bonito, sino práctico. Sé que las redes sociales nos obligan a estar en un constante proceso de estetización de nuestra vida, pero no siempre es lo más importante. A veces algo simple es suficiente e igual de bonito. Y esto te lo está diciendo una persona maximalista.
• Elige tu propio sistema de organización para tu commonplace book y recuerda que siempre puedes ir modificándolo y adaptándolo a tus intereses. (View Highlight)
Los commonplace books son como una extensión de nuestro cerebro y pienso que pueden convertirse en una herramienta valiosa para seguir aprendiendo en nuestro día a día y así no perder esa curiosidad inherente que poseemos los seres humanos. (View Highlight)
